RESERVA SELVA BANANITO (La jungla primaria que protege el río Bananito)
La Reserva Selva Bananito se estableció en 1985 como una opción consciente para evitar la deforestación. Esta elección fue una pregunta que los hermanos Stein le hicieron a su padre, que inicialmente había adquirido 1450 hectáreas en 1974 para el uso intensivo de bosques y la deforestación, seguido de la agricultura. Afortunadamente, luego se reservó para la conservación como un legado familiar en la Cordillera del Caribe Sur de Talamanca, Costa Rica.
Hoy la Reserva Selva Bananito tiene una extensión de 1050 hectáreas de bosque primarios de edad madura como parte de una importante zona de amortiguamiento para la Reserva de la Biosfera La Amistad, que es la primera área de conservación binacional del planeta.
Además, hay más de 300 hectáreas de bosques sanos, aunque intervenidos, áreas en regeneración natural, así como extensas áreas adicionales de reforestación con especies nativas, algunas de ellas en peligro de extinción.
La reserva protege dos zonas de vida, la húmeda tropical y la selva tropical húmeda premontaña y se convirtió en la principal cuenca hidrográfica directa para más de 90,000 habitantes en la ciudad de Limón en 1995.
A lo largo del río Bananito encontrará principalmente conservación primaria, regeneración natural y reforestación, así como agricultura de impacto suave en la parte superior del río, seguido de prácticas de reforestación con Melina y otras maderas exóticas, así como prácticas bastante intensivas de plantación de banano río abajo, luego de que el río Bananito abandona la Reserva Selva Bananito.
Selva Bananito cuenta con algunos de los árboles más grandes encontrados en reservas privadas al sur de Limón, como por ejemplo majestuosos 600 años + árboles de cedro y caoba, Monkeys Pot, Casha y Manu, que son endémicos de la cordillera de Talamanca, tanto en Costa Rica como en Panamá, además de las Ceibas más conocidas, de las cuales también se pueden encontrar algunos árboles espectaculares. Algunos de los árboles incluso presenciaron la llegada de los españoles y el comienzo de la historia occidental de este país.
Además de este bosque encantado, Selva Bananito ofrece numerosas cascadas y emocionantes recorridos que tienen lugar en un paisaje encantador que se puede experimentar en la intimidad de pequeños grupos.
Le invitamos a pasar la noche en Selva Bananito Lodge y disfrutar de deliciosa comida casera, recorridos inolvidables, incluyendo observación de aves fantásticas, escalada de árboles, paseos a caballo, excursiones en plataforma de observación de canopy, excursiones en aguas bravas y rappel de más de 100 pies en una impresionante belleza ajuste.
Desde enero de 2015, hemos ubicado nuestra actividad más deslumbrante para el verdadero entusiasta de la naturaleza. "Seguir las huellas de gatos monteses" es una auténtica experiencia de inmersión en la jungla en la que los huéspedes participan activamente en el monitoreo de gatos monteses ayudando a nuestros guardabosques a recopilar la información provista por nuestras cámaras: durante los primeros 15 meses de este programa, la Universidad Nacional un promedio de 3 a 4 avistamientos por mes, así como la existencia de 11, posibles 12 jaguares diferentes en el sitio. Es la presencia de este depredador superior la que confirma que la intervención humana en Selva Bananito es muy limitada.
Además de turistas individuales y grupos pequeños trabajamos juntos con universidades y escuelas secundarias para asegurar que el mensaje de conservación se transmita a las generaciones futuras a través de nuestros "programas de estudio de la selva" que también incluyen la conservación de tortugas marinas en un santuario de tortugas marinas en el Caribe, a unos 25 km al norte de Limón.
Le invitamos a hacer una diferencia para el medio ambiente, la comunidad y los jaguares, y todos los otros gatos monteses y mamíferos que existen pacíficamente en uno de los últimos jardines del Edén en la región del Caribe Sur de este país privilegiado.
Bienvenido a la Reserva Selva Bananito, hogar de la naturaleza pura y la aventura indómita de la Reserva Selva Bananito: ¡conservación sin fronteras!
